La Noche
Exposición individual de Silvia Olabarría
La Noche
Exposición individual de Silvia Olabarría
8 mayo - 13 junio 2025
Inauguración
Jueves 8 mayo 2025
12:00 - 21:00
Presentamos “La Noche”, la tercera exposición individual de Silvia Olabarría (Bilbao, 1974) en El Chico. Este cuerpo de obra continúa su investigación sobre los mecanismos internos de la creación pictórica. En “No parpadee” (2023), Olabarría desvelaba el proceso como protagonista, mostrando las superposiciones accidentales, los errores y los cortes como partes esenciales de su lenguaje y aquí esa exploración se amplía hacia una dimensión más vasta y meditativa: la experiencia del tiempo, del cuerpo y de la noche como metáfora.
Desde el inicio de su trayectoria, Silvia Olabarría ha trabajado entre la figuración y la abstracción, entendiendo ambos lenguajes no como opuestos, sino como elementos complementarios que permiten distintos grados de ambigüedad, síntesis y resonancia. En los últimos años, su práctica se ha decantado hacia una abstracción construida a partir de signos esenciales —manchas, marcas, formas recortadas— que, en su disposición, revelan la manera en la que la artista aborda el acto de pintar.
“La Noche" se construye desde preguntas fundamentales: ¿cómo surge la forma desde el vacío? ¿Qué parte del proceso es guiado y cuál se deja libre a la espontaneidad? ¿Puede una composición abstracta sostener una estructura interna, un ritmo, un relato? Estas cuestiones atraviesan la exposición y dialogan de manera orgánica con las preocupaciones ya presentes en su obra anterior, donde la artista experimentaba con la materialidad de los esténciles hechos a mano y luego con precisión láser, dejándose guiar tanto por la arbitrariedad controlada como por los accidentes del proceso.
En esta nueva serie, Olabarría parte de imágenes elementales, reconocibles y compartidas —círculos, estrellas— para desplegar variaciones que, vistas en conjunto, componen un entramado de ritmos y pausas. Cada obra funciona como un instante suspendido en el tiempo, pero también como parte de una secuencia mayor. El tiempo se convierte aquí en un material pictórico: los cambios sutiles de una pieza a otra, las alteraciones mínimas en la forma o en el color, crean una cadencia casi musical.
La elección de títulos —tomados de poemas de Elizabeth Bishop y de “Agua Viva” de Clarice Lispector— refuerza esta dimensión temporal y corporal. “El instante-ya”, “Ahora es un instante”, “Ya es otro ahora”, “¿De qué color es el infinito espacial?”, “Es del color del aire” son fragmentos que marcan momentos de conciencia, de atención plena al presente, resonando con la práctica paralela de la artista en yoga, meditación y pranayama. De ahí también que algunos cuadros lleven nombres como “Susumna”, “Pingalá” o “Atha”, términos que en la tradición del yoga aluden a los canales energéticos del cuerpo y al instante presente.
Si en su anterior exposición la artista buscaba no perderse las infinitas posibilidades que el proceso ofrecía, en "La Noche” ese estado de atención se profundiza. La noche, entendida no solo como un momento del día sino como un espacio de interioridad, de ritmos latentes y de percepción expandida, se convierte en metáfora del propio trabajo artístico: un territorio donde la intuición, la respiración y el latido guían la construcción de las formas.
En un tiempo donde el resultado final tiende a eclipsar el valor del proceso, Silvia Olabarría insiste en recordarnos que pintar es construir desde la nada, habitar el vacío con atención extrema, entregarse a la transformación continua. “La Noche” no ofrece respuestas cerradas; más bien propone una experiencia sensible donde cada cuadro es un intervalo, un umbral que nos invita a mirar más despacio, a respirar junto a la pintura, a reconocer en cada forma la vibración silenciosa del cuerpo y del tiempo.